martes, agosto 03, 2021

Yo no sé qué creer

¿Cómo que no? Siempre crees en aquello que confirma tus sospechas. No te inquieta que una gran corporación venda tus datos al mejor postor, pero tachas de vergonzoso que te pidan 15 euros por una vacuna que puede salvarte la vida. ¿Cuál es la diferencia?

La diferencia es la intimidad. Alguien que tan bien conoce tus gustos, tus pequeñas debilidades, no puede ser mala persona, porque conocerte es quererte.

Pero una farmacéutica es otra cosa. Ellos crean los virus, los inoculan en tu cuerpo y luego van y te piden rescate. Qué vergüenza. Pero lo peor es que no entiendes nada de lo que dicen los prospectos, torturan animales, usan jerga ininteligible y ganan tanto dinero que en la zona de llegadas de cualquier aeropuerto siempre ves sus chóferes esperando a sus ejecutivos, inmunes a la crisis. Seguro que montan orgías con toda la pasta que ganan matando gente y haciendo luego como que la salvan. Saben perfectamente que estás indefenso y se aprovechan.

Así que cuando te interrogan sobre si eres uno de esos negacionistas que han pasado de creer que la Tierra es plana a dudar del oscuro negocio de las vacunas, pero ves cómo las curvas de muerte por Covid-19 remiten con la vacunación, te defiendes alegando que hay informaciones en todos los sentidos, y concluyes con un ya no sé qué creer. En el fondo, sabes que aunque solo hubiera una evidencia contra mil, sería bastante para seguir aferrado a tus ideas. Hablas de tu libertad de elección, ignoras que no tienes ninguna en multitud de asuntos que van desde la obligación de ir vestido por la calle hasta la de ponerte un cinturón de seguridad cuando subes a un coche... Y eso que el cinturón puede matarte.

Pero las redes sociales, no. Eso es otra cosa. Son divertidas, son enrolladas, son guay.

¿Qué quiero decir? Cuando escribo esto, Pfizer vale en bolsa unos 266 mil millones de dólares. No está mal, pero hablamos de uno de los más importantes suministradores de vacunas contra la Covid-19, cuya eficacia en una enfermedad que ya ha matado a 4,2 millones de personas es del 100%.

Pero Facebook que ni siquiera fabrica nada, vale 935 mil millones. Apple, que sí fabrica teléfonos y ordenadores precisamente en China, se iría a los 2,5 billones de dólares sin liderar ningún mercado como no sea el de product placement en todas las películas.

Sí. Valoramos cuatro veces más poder leer anuncios incrustados en nuestra página personal, o diez veces más un móvil último modelo que evitar morir asfixiado con los pulmones anegados en mocos. Pero no solo eso, desconfiamos de Pfizer, Moderna, Janssen o AstraZeneca porque su negocio es la enfermedad. 

Con lo bonito y emotivo que es etiquetar a tu amigo en Instagram y ponerle un👍 cuando nos dicen que se ha muerto a causa del Covid-19. 

Oh, perdonad, pero es que no encuentro el emoticono ese en el que sale un imbécil muerto.