viernes, febrero 23, 2018

La máquina de los sueños

Después de mucho leer, uno llega a la conclusión de que Platón tenía razón.


Todo cuanto percibimos del mundo que nos rodea no es sino un puñado de confusas sombras. Por eso, tan necio es quien solo en ellas confía como quien las rehuye para ensimismarse en sus propios pensamientos. Porque también estos son sombras. Y porque es entre estas sombras que se haya la luz que ha de guiarnos hacia nuestro destino.

Vaya, me he vuelto a poner trascendente. Algo hay que me incita. Indagaré sabiendo el legado.


Foto: Barcelona desde Sant Berger, por Diego Rodríguez.