En los años 80 del turbulento siglo XX, una pequeña y dinámica empresa, de nombre poco agraciado como Microsoft, se lanzó a matar gigantes y 'democratizar' la microinformática con tamaño éxito que incluso hizo desaparecer el propio concepto de microinformática. Ya solo había una informática, y esa era Microsoft.
Pero, ya entrado el siglo XXI, Microsoft, ya decididamente instalada en su puesto de principal barrera al progreso de la propia informática que lideró durante una década, no cesa de atacar nuevos sectores con la táctica del hipopótamo, buscando hundir por su simple peso a sus competidores, en un bucle sin fin del que nadie parece poder apearla.
Después de tantas iniciativas fracasadas, en terrenos tan dispares como las consolas de videojuegos, o redes corporativas, Microsoft sigue abusando de la penetración de su peor producto de lejos. Windows.
Hoy ha estrenado algo así como el fallido Terraserver pero en versión cósmica. Se llama Microsoft Worldwide Telescope, pronunciado así, frunciendo los labios, y muy nasal, para que nadie se haga ilusiones.
Es un producto de apariencia similar al nefasto Windows Media Player, de manejo inextricable y que se supone debe ser una herramienta de investigación, pero también de ocio. Los menús siguen la misteriosa organización de apariencia aleatoria que Microsoft se ha empeñado en propalar por el orbe, desde la última versión de Office hasta Media Player, con el fin de sembrar la duda y la desesperación de los muchos ilusos que han defendido durante años estructuras de menús unificadas, que faciliten el aprendizaje.
Recién instalado desde Internet, el programa me comunica pomposamente que no puede actualizar la memoria caché porque no tiene conexión con Internet, por lo que deberé contentarme con lo que tenga en la instalación. No me da opción de verificar nada, la típica caja negra de Microsoft, así que me siento un poquito idiota. Y como el punto fuerte de Microsoft Worldwide telescope, por aquello de las comunidades on line, es preciamente el servico on line, pues nos quedamos bastante decepcionados.
Así que, después de darse una vuelta por el producto, incapaz de encontrar pistas sobre cómo ver éste o aquel objeto en una forma coherente, y viendo que WWTExplorer se lleva la mitad de la capacidad de la CPU, sin hacer nada , ni mostrar nada... a uno se le pasa por la cabeza que nada tienen que tener las muchas iniciativas similares ejecutadas por valerosos chicos prodigio, como Stellarium o el propio Google Earth. Este producto no les va a robar un solo usuario. Yo ya lo he desinstalado.
Por cierto, ¿os imagináis cómo sería Microsoft Earth?