miércoles, marzo 26, 2008

Los límites de la precisión

Hace unos días, hablaba de un eclipse de luna. Hoy os presento otro tipo de observación, no estrictamente astrónomica, pero muy relacionada. Se trata de ver satélites artificiales desde casa, a simple vista. Es una actividad fácil, y tiene su aquello el distinguir esos puntos creados por el hombre avanzar en silencio entre los campos estelares.

Pero, para que eso sea posible, deben darse algunas condiciones.

El observador debe encontrarse en la sombra, mientras que el satélite debe estar iluminado por el sol. En satélites en órbita baja, estas condiciones pueden darse hasta un par de horas antes del amanecer y tras la puesta de sol.

La forma más fácil de determinar qué satélites serán visibles desde nuestra posición es usar cualquiera de los servicios de predicción basados en Internet. Yo os recomiendo Heavens Above, de nuestro viejo amigo Chris Peat. Se trata de un sitio web de diseño simple, pero efectivo.

Usando los elementos orbitales distribuidos por el NORAD, Heavens Above proporciona listados de pases visibles y una representación gráfica de gran calidad.

Para verificar la precisión de la predicción, me propuse tomar una foto de un pase de la Estación Espacial, el satélite más brillante, y superponer el gráfico.

En la primera imagen, captada ayer desde la terraza de mi casa, pueden verse, atravesando la colita de Canis Major, el inseparable compañero del cazador Orión, las trazas de la Estación Espacial Internacional (ISS) y de la lanzadera espacial Endeavour STS-123, que se había separado de la estación unas horas antes. Ambos vehículos se están desplazando en la imagen hacia la izquierda.

Aunque parezca poca cosa, ahi tenéis a la totalidad de la colonia humana fuera de nuestro planeta. Población: 10.



La predicción de Heavens Above es sencillamente irreprochable.

He superpuesto el gráfico, y he añadido algunos nombres para facilitar su identificación. Sólo os muestro la predicción para la ISS, pero os aseguro que la predicción para la STS-123 se ajusta tan bien como ésta.

Naturalmente, tras cada maniobra orbital o al pasar un tiempo desde la época de los elementos osculantes, la precisión de la predicción se degrada, por lo que es conveniente usar siempre los últimos elementos disponibles.


Podéis hacer click sobre la imagen para verla más grande.

Si teneis curiosidad, os diré que, a las 20:32:36, en el momento de su máxima altura visible sobre el horizonte, 20 grados, la distancia a la ISS era 868 kilómetros, y sus elementos orbitales eran:

1 25544U 98067A 08085.81675331 .00016564 00000-0 10613-3 0 1836
2 25544 051.6395 086.1736 0000957 039.3860 020.5537 15.76445619535375

Esto, puesto en Cristiano, sería:

Época (UTC): 19:36:07 martes, 25 de marzo, 2008
Eccentricidad: 0.0000957
Inclinación: 051.6395°
Altura del Perigeo: 340 km
Altura del Apogeo: 341 km
Ascensión Recta del Nodo Ascendente: 086.1736°
Argumento del Perigeo: 039.3860°
Revoluciones por Dia: 15.76445619
Anomalía Media en la época: 020.5537°
Número de órbita en la época: 53537

Por su parte, a las 20:32:51, y en el momento de su máxima elevación visible, la misma que la ISS, la STS-123 estaba a 862 kilómetros.

A continuación, ambos vehiculos entraron en la zona de sombra, y desaparecieron de la vista.

A ver si tenemos suerte con el próximo atraque de la ATV Jules Verne a la ISS la semana que viene. Es algo histórico, créedme.

Ya sabéis, si os preguntan si habéis visto alguna vez una nave espacial en vuestro jardín, podéis responder, sin miedo a que os tomen por locos:

¡Síííí!