jueves, febrero 21, 2008

Un eclipse de luna incómodo

¿A quién se le ocurre poner un eclipse total de luna la madrugada de un jueves?

Además, el día había estado nublado en Barcelona, con lo que la mayoría de los aficionados ya se habían resignado, habían dado por perdido el eclipse del 21 de febrero del 2008.

Mas hete aquí que a la hora señalada, y desde Teià, cerca de Barcelona, el cielo se presentaba claro y sereno en la región donde se se encontraba la luna.

Así que mi paciencia tuvo su recompensa, y para cuando mi móvil hacía sonar su alarma, que había programado a las 4, ya estaba yo arrebujado en mi albornoz, cámara en mano, perdón, en trípode, en la terraza de mi dormitorio.

Y esto es lo que vi, y lo que quiero ahora mostraros.


Una preciosa Luna enmarcada entre Saturno y Regulus, la joya de la constelación de Leo.

Para aquellos a los que les diga algo esto, especificaré que usé una cámara Canon PowerShot S3 IS de las que se encuentran en los supermercados, con un objetivo de sólo 3,625 mm de apertura. Abrí el obturador a las 3:53:42 CET sólo un segundo para esta foto, con F/3,5 y una distancia focal 25,2 mm, sin ningún filtro.

Un poco antes, al aproximarse el eclipse total, había utilizado un tiempo de exposición de 1/2 segundo, con una distancia focal de 72,00 mm, pero comprendí que debía prepararme para una paulatina ofuscación. La Luna, aunque siempre hermosa y reluciente, puede ser una modelo muy complicada.


A eso de las 4, la sombra terminó de cubrir la cara visible de la luna.

Aumenté el tiempo de exposición a 3,2 segundos con la misma distancia focal. Ahora, la oscuridad cubría uniformemente la cara visible de la luna, bajando la temperatura de color a un tono rojizo que pudo engañar al sensor CCD de mi cámara, pero que no lo hizo a mis ojos.


Después de esa foto, el sueño parecía terminar de vencerme, así que volví a la cama con la satisfacción del deber cumplido.

Ah, por cierto: ya no me pude volver a dormir.