miércoles, enero 22, 2014

Cuatro consejos sobre el uso correcto del castellano

Con frecuencia, surgen dudas sobre el correcto uso del idioma castellano. Aquí voy a aclarar solamente cuatro relacionadas con la escritura de diálogos, y usando como base la RAE. Sólo cuatro, lo prometo.

1 - Uso de la raya

Lo primero que quiero aclarar es que la raya (—) es un signo de puntuación representado por un trazo horizontal. Es importante no confundirlo con el guión (-) ni con el signo menos (–) porque sus funciones son distintas. Se puede usar aisladamente, o bien, como en el caso de otros signos de puntuación, para servir de signo de apertura y cierre que aísle un elemento o enunciado.

En la lista universal de caracteres Unicode, la raya convencional tiene el código EM DASH (U+2014). También se describen allí otros cuatro tipos de rayas, entre los que quizá cause confusión el código HORIZONTAL BAR (U+2015), que tiene la misma longitud pero debería usarse exclusivamente para citas. Sin embargo, dado que en ciertas versiones de Microsoft Word, EM DASH no se considera parte de la palabra y puede escribirse en línea aparte, los usuarios utilizan HORIZONTAL BAR como alternativa, que sí se considera parte de la palabra. Unicode también contiene todo un conjunto de glifos con aspecto de lineas horizontales entre los que destaca el guión propiamente dicho (U+002D), que se usa como operador matemático para indicar la sustracción, pero no se emplea al escribir diálogos.


Para escribir la raya en Microsoft Windows basta teclear:

Alt+0151

En general, en Microsoft Windows puedes introducir cualquier carácter sin más que teclear el código Unicode hexadecimal y luego pulsar Alt y X al mismo tiempo. Puedes probar, por ejemplo, con HORIZONTAL BAR (U+2015), 2015 + Alt-X.

Al escribir los diálogos, la raya, sin embargo, es importante porque introduce los comentarios de los personajes.

Por ejemplo:
—Te estaba esperando, Juan.

También las aclaraciones o incisos por parte del narrador se colocan entre dos rayas si interrumpen el discurso del personaje, pero no se usa la raya de cierre si no lo interrumpen, sino que simplemente lo siguen.

Por ejemplo:

—Dame el arma antes de que te hagas daño —dijo Juan.
—No pienso hacerlo —respondió Pedro—. No te muevas.

Si se interrumpe un fragmento de una oración separado por comas, puntos suspensivos, punto y coma o punto y seguido, los signos de cierre se escribirán después de la raya de inciso.

Por ejemplo:

 —No es muy inteligente  —replicó Juan —, y diría que tampoco es práctico. La policía ya está en camino  —añadió —. Es tu última oportunidad.

Sin embargo, si se interrumpe una pregunta o una exclamación, los signos de cierre se escribirán antes de la raya de inciso. Es lógico... el inciso no forma parte de la pregunta.

Por ejemplo:

 —¿Crees que podrás escapar? —dijo Juan.

Como puedes ver, el inciso empieza en minúscula, pero eso es sólo porque se trata de un verbo de habla. Hay muchos verbos de habla: cualquiera que indique transmitir información. Por ejemplo: anunció, anticipó, explicó, confirmó, destacó, afirmó, aseguró, negó, subrayó... No hay que limitarse a: «dijo».

Si no se trata de un verbo de habla, el inciso describiría la escena, pero no el discurso, así que se cerraría el discurso con un punto, una exclamación o un interrogante y empezaría el inciso con mayúscula, como si se tratara de una nueva oración.

Por ejemplo:

—¡Levanta lentamente las manos! —Le señaló el techo sin dejar de apuntarle.

A veces, queremos que el inciso explique la siguiente oración del discurso. En ese caso, el inciso terminaría con dos puntos.

—Piensa en las consecuencias —replicó Juan. Y luego, añadió—: Todo aquello por lo que has luchado se perderá.

El autor puede escoger diversas formas para aclarar o incidir en los diálogos, pero siempre debería buscar la solución más natural, la más próxima al lenguaje hablado. Quizá podría optar por:

—Piensa en las consecuencias —replicó Juan.

Y luego, añadió:

—Todo aquello por lo que has luchado se perderá.

Y, ¿qué pasa si el inciso es largo, con párrafos?

Por ejemplo, si Juan decide continuar con su intervención:

—Todo aquello por lo que has luchado se perderá y nadie te agradecerá tus esfuerzos. Es más, pensarán que fuiste un loco, un demente. Pero déjame recordarte algo. En una ocasión, te encontraste a una mujer pidiendo ayuda a un hombre en la calle para su hijo, que parecía haber sufrido un desvanecimiento.
El hombre sacudió los hombros antes de continuar.
El lector interpretaría que el segundo párrafo corresponde al narrador, y no a la continuación de la narración de Juan. Para evitarlo, puedes introducir un breve inciso del narrador:
—Todo aquello por lo que has luchado se perderá y nadie te agradecerá tus esfuerzos. Es más, pensarán que fuiste un loco, un demente. Pero déjame recordarte algo. En una ocasión, te encontraste a una mujer pidiendo ayuda a un hombre en la calle para su hijo, que parecía haber sufrido un desvanecimiento.

Y Juan prosiguió: 
—El hombre sacudió los hombros antes de continuar.
Pero quizá una opción más elegante que no requiere de artificios sea utilizar la comilla angular derecha » a modo de raya:
—Todo aquello por lo que has luchado se perderá y nadie te agradecerá tus esfuerzos. Es más, pensarán que fuiste un loco, un demente. Pero déjame recordarte algo. En una ocasión, te encontraste a una mujer pidiendo ayuda a un hombre en la calle para su hijo, que parecía haber sufrido un desvanecimiento.

»El hombre sacudió los hombros antes de continuar.

Y para acabar con la raya recordaremos que se usa, además, para introducir una nueva aclaración o inciso en un texto ya encerrado entre paréntesis o cada uno de los elementos de una relación que se escriben en líneas independientes. En este último caso, dejando un espacio en blanco entre la raya y el texto, que empezará por minúscula.


2 - Cosas que tu corrector ortográfico no te dirá: Uso del acento en «mas» y «más»

«Más» se escribe con acento diacrítico —es decir, sin significado en la entonación— cuando se usa para comparar o para expresar la idea de suma, aunque en este último caso la palabra sería átona.

Por ejemplo:

—Es más importante considerar la fuerza de la gravedad más la fricción.

«Mas» no lleva acento si tan solo sirve como conjunción adversativa. Es decir, como un sinónimo de «sin embargo» o «pero».

—Ya no estás con nosotros, mas bebamos a tu salud.

3 - Uso del acento en «aun» y «aún»

La regla es muy simple: no se emplea acento cuando es sinónimo de «incluso», y se emplea acento cuando es sinónimo de «todavía».

Aun = Incluso

Aún = Todavía



Ejemplo:

—No he recibido aún el dinero. Aun así, te lo agradezco.

4 - Uso del acento en «solo» y «sólo»

Aquí la regla es aún (todavía) más sencilla: se emplea acento cuando podría sustituirse por «solamente».

—Sólo me siento solo cuando tú no estás.






—Bueno, esto es todo por ahora. Espero que haya sido útil —dijo el autor, mientras se despedía con teatral ademán.