Alguien escribió «27-05-78» sobre la corteza de ese roble en prueba de amor eterno. ¿Cuántas primaveras han pasado? Pronto serán 35. Dime, ¿dónde habrá ido tanto amor... ?
En primavera, los días se alargan y el sol nos pide cuentas por todas aquellas promesas que formulamos a las estrellas durante la gélida noche invernal.
Se acerca, nuevamente, el momento de la verdad. Las cortezas de los árboles o los candados en los puentes, incluso en el lejano norte, nos recuerdan que todo aquello que alguna vez hemos deseado está ahora esperando que reclamemos lo que nos pertenece. Ese pedazo de felicidad que nos conduzca a través del impacable verano hacia un nuevo invierno.
¿Estarás entonces a mi lado? Ojalá tenga yo la fuerza de estar al tuyo.
Fotos Diego Rodríguez, captadas con un teléfono móvil Sony Xperia U. Todas excepto el abejorro pertenecen a Finspång, Suecia.