Y lo han hecho enfrentándose a administraciones hostiles o —en el mejor de los casos— indiferentes, sin apenas recursos y sin reconocimiento. Pero están aquí, y a punto de ver cumplidos uno de sus sueños más queridos: crear un museo aeronáutico único en el que cobren vida estas maravillosas máquinas que un día —aún pareciéndonos tan lejanas— nos hicieron volar con la imaginación. Es como encontrarse con un viejo amigo hecho de tela, metal, madera y sueños.
Situado muy cerca del nuevo complejo comercial de Sabadell, el museo contará con una superficie de más de 10.000 metros cuadrados para albergar a los más de sesenta aviones que constituyen actualmente su colección —la mayoría en vuelo.
... No hay infierno debajo Por encima nuestro, sólo cielo ... Podrías decir que soy un soñador Pero no soy el único Espero que un día te unas a nosotros Y el mundo sea uno
John Lennon — Imagine
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Porque lo más maravilloso de los sueños es cumplirlos.
Foto Diego Rodríguez