viernes, enero 20, 2012

Cuando el acosador es ella

Foto Diego Rodríguez

Muchos hombres no reconocen encontrarse en una relación abusiva. Se refieren a sus parejas con términos tales como 'mandona', 'dominante' o el más sofitiscado de 'manipuladora'. Pero puede que haya más que eso.


Te he resumido un artículo de la doctora Tara J. Palmatier que puede que te resulte revelador. Puedes leer más en Shrink4men.

Veamos, ¿reconoces alguna de las siguientes conductas en tu mujer?

1) El acoso. Si las cosas no se hacen a su manera, te vas a enterar. Ella quiere el control y recurre a la intimidación emocional para hacerlo. Utiliza ataques verbales y amenazas con el fin de conseguir que hagas lo que quiere. Así ella se siente poderosa y tú te sientes mal. Recuerda que los agresores suelen ser tener una personalidad narcisista.

Resultado: Pierdes tu autoestima y te sientes superado en número, triste y solo. Podrías incluso desarrollar un síndrome de Estocolmo, en el que te identificas con el agresor y defiendes su comportamiento ante los demás.

2) Expectativas no razonables. No importa cuánto te esfuerces y lo mucho que das, nunca es suficiente. Se espera que dejes lo que estás haciendo y atiendas a sus necesidades. No importa la incomodidad, ella es lo primero, y tiene una lista interminable de demandas que ningún mero mortal podría nunca cumplir.

Las quejas más comunes incluyen: "No eres suficientemente romántico", "no pasas suficiente tiempo conmigo", "no eres suficientemente sensible", "no eres suficientemente inteligente para entender mis necesidades", "no ganas suficiente dinero", "tú no eres suficientemente..." PON AQUÍ LO QUE QUIERAS. Básicamente, no eres suficiente, porque nada agrada esta mujer. Nadie va a ser suficiente para ella, así que no te lo tomes a pecho.

Resultado: Eres constantemente criticado porque no eres capaz de satisfacer sus necesidades y acabas experimentando una sensación de indefensión aprendida. Te sientes impotente y derrotado, porque te pone en situaciones sin salida.

3) Ataques verbales. No requiere mucha explicación. Emplea insultos de patio de colegio, patologizando (por ejemplo, armada con un conocimiento superficial de psicología utiliza términos de diagnóstico como lábil, paranoide, narcisista, etc. como una versión un poco más sofisticada de insulto), criticando, amenazando, gritando, jurando, utilizando el sarcasmo, la humillación, exagerando tus defectos, y burlándose de ti delante de los demás, incluyendo a tus hijos y otras personas que no la intimiden. El asalto verbal es otra forma de intimidación, y los matones sólo actúan así ante aquellos a quienes no temen, o con gente que deja que se salgan con la suya.

Resultado: Tu confianza en tí mismo y tu amor propio desaparecen. Puedes llegar a creerte las cosas horribles que te dice.

4) Sembrar la duda (Gaslighting). "Yo no hice eso. Yo no he dicho eso. No sé de lo que estás hablando. No fue tan malo. Te lo estás imaginando. Deja de hacer eso. " Si tu pareja es propensa a episodios de rabia narcisista o trastorno de personalidad, puede que no recuerde muy bien las cosas que ha dicho y hecho. Sin embargo, no duda de su percepción y la memoria de los acontecimientos: Se produjeron y fueron muy malos.

Resultado: Su comportamiento puede hacer que tengas duda de tu propia cordura. Es un comportamiento que te deja confundido, desconcertado e indefenso.

5) Respuestas impredecibles. Reacciona de manera diferente en días diferentes o en diferentes momentos. Por ejemplo, el lunes está bien que envíes un correo electrónico de trabajo con tu Blackberry delante de ella. El miércoles, el mismo comportamiento es "irrespetuoso, insensible que no me ama, eres un idiota engreído, un adicto." Pero el viernes podría volver a ser aceptable.

Que un dia te diga que algo está bien, y al siguiente no, es un comportamiento emocionalmente abusivo. Es como caminar a través de un campo de minas en el que las minas cambian de ubicación.

Resultado: Estamos constantemente en el borde, caminando sobre cáscaras de huevo. Su comportamiento acaba traumatizándote porque no puedes predecir sus respuestas. Te conviertes en hipervigilante a cualquier cambio en su estado de ánimo o potencial explosión, y eso te deja en un estado perpetuo de ansiedad y miedo, posiblemente. Es buena señal que temas este comportamiento. Da miedo. No te avergüence admitirlo.

6) El caos constante. Ella es adicta al conflicto. Le encantan la adrenalina y el drama. Deliberadamente, puede comenzar discusiones y conflictos como una forma de evitar intimidad o ser puesta en evidencia, para no sentirse inferior, para desconcertarte, o para evitar que la abandones. También puede buscar pelea para mantenerte comprometido o incluso como una forma de provocar una reacción hostil por la que ella pueda acusarte luego de ser abusivo y le permita jugar el papel de víctima. Esta maniobra es un mecanismo de defensa llamado Identificación proyectiva.

Resultado: Te deja emocionalmente KO. Tienes sensación de estar aturdido y confundido, sin saber qué cosa es qué. Esto es muy estresante porque requiere que estés alerta y en un estado constante de defensa.

7) El chantaje emocional. Amenaza con abandonar, con terminar la relación o hacerte el vacío si no cumples sus reglas. Juega con tus temores, vulnerabilidades, debilidades, con tu vergüenza, con tus valores, con la simpatía, la compasión, y otros "botones" para controlar y conseguir lo que quiere.

Resultado: Te sientes manipulado, utilizado y controlado.

8) Rechazo. Te ignora, no te mira incluso cuando estás en la misma habitación, se muestra fría, retiene el afecto, el sexo, descarta o desprecia tus ideas, invitaciones, sugerencias, y te empuja lejos cuando quieres estar cerca, para luego tratar de ser afectuosa cuando todavía te estás reponiendo del rechazo previo. Entonces, si no respondes, te acusa de ser frío y ser tú el que la rechaza, cosa que utilizará en el futuro como excusa para volver a alejarte.

Resultado: Te sientes indeseable, no deseado ni amado. Crees que nadie más te quiere y te aferras a esta mujer abusiva, y agradecido por las migajas de afecto que te muestra de vez en cuando.

9) Retención de afecto y sexo. Esta es otra forma de rechazo y chantaje emocional. No se trata sólo de sexo, se trata de fomentar la retención física, psicológica y emocional. Por ejemplo, falta de interés en lo que es importante para tí, tu trabajo, familia, amigos, aficiones, actividades. Despreocuparse o cortar las conversaciones.

Resultado: Tienes una relación transaccional en la que tienes que realizar tareas, comprar cosas, "ser amable con ella", o ceder a sus demandas con el fin de recibir amor y afecto. No te sientes amado y apreciado por lo que eres, sino por lo que haces por ella o le compras.

10) Aislamiento. Ella exige, o actúa de forma que te distancies de tu familia, amigos o cualquier persona que se preocupe por tu bienestar o sea una fuente de apoyo. Normalmente, esto implica destrozar verbalmente a tus amigos y familiares, ser abiertamente hostil con tu familia y amigos, o buscar confrontacion contigo ante ellos para que les sea tan desagradable como sea posible estar cerca de vosotros dos.

Resultado: Te haces completamente dependiente de ella. Te quita tus fuentes externas de apoyo y/o controla la cantidad de interacción que tengas con ellos. Te queda la sensación de estar atrapado y solo, con miedo de decirle a nadie lo que realmente ocurre en tu relación, porque no crees nadie te crea.

No tienes por qué aceptar el abuso emocional en tu relación. Pide ayuda o termina con esa relación. La mayoría de las mujeres emocionalmente abusivas no quieren ayuda. No creen que la necesiten. Son víctimas profesionales, matonas, narcisistas con trastornos de personalidad. Una personalidad abusiva. No conocen otra forma de actuar en sus relaciones.

Hasta aquí el artículo original, que se centraba en el acoso femenino, quizá por menos conocido. Pero muchos hombres usan también este tipo de armas para mantener cautivas emocionalmente a sus mujeres, que en este caso siquiera pueden, a menudo, defenderse de las agresiones físicas.

En un caso u otro, recuerda que la vida es demasiado corta para pasar un segundo más en este tipo de relaciones. Si tu pareja no quiere admitir que tiene un problema y está de acuerdo en pedir ayuda, ayuda real, entonces lo mejor para tí es obtener apoyo, salir de esa relación y quedarte fuera. Quizá haya alguien ahí esperando a darte amor de verdad, sin pedir nada a cambio.

Es sólo un consejo.