Así lo define Carmen Cervera al referirse al trato inhumano que reciben en España los perros de caza al terminar cada temporada.
"La vida no sólo está en los humanos, sino en las plantas y animales, y los humanos, como especie superior, deben velar por el bienestar de los más débiles", declaró esta filántropa y mecenas barcelonesa durante la presentación en Toledo de una campaña para acabar contra la aniquilación de los galgos de caza cuando ya resultan inútiles para ese cometido.
Cada año, más de 100.000 galgos son eliminados al finalizar la temporada cuando no cumplen su cometido o dejan de tener utilidad, la mitad de ellos en Castilla-La Mancha.
Pero esta ignominia sólo es una pequeña porción de un panorama mucho más terrible y sombrío en un pais donde el sacrificio público de reses bravas aún se considera un arte, y el 70% de los perros que son adquiridos por navidad se abandona antes del primer verano.
Mientras España no combata con éxito esta lacra, no hay motivos para sentirse orgulloso de ser español. Es urgente su erradicación por encima de cualquier interés económico o político.
Si quieres saber más, SOS Galgos. Y si quieres saber el punto de vista de un cazador, Demagogia gratuita.
Por increible que parezca, este individuo califica de minoría a quienes cometen estos actos abobinables, compañeros suyos de fatigas. Los hechos, sin embargo, le contradicen, y su cruel afición le descalifica para levantar la voz en defensa de ningún animal.
Yo defiendo "Tolerancia Cero" en el maltrato animal.