No es algo raro.
De hecho, son visibles casi a diario desde cualquier parte del globo. Si te encontraras precisamente en el centro del haz reflejado, podrías observar sobre tu cabeza un resplandor de una intensidad de entre -6 y -8,4, aunque de una duración de entre sólo 3 y 8 segundos.
Por eso, me propuse verlo con mis propios ojos y, si podía, grabarlo en video.
Y aún no sabía que ese mismo día, 10.02.2009, uno de los Iridium, concretamente el número 33, tendría el triste honor de ser el primer satélite en la historia en colisionar contra otro en órbita, el ruso Cosmos 2251, formando una nube de cientos de fragmentos. Y es que, en el espacio, no existe el código de la circulación. Nadie tiene derecho de paso. Bueno, por si hay curiosidad, ahí va una vista desde arriba y lateral de las órbitas de los vehículos en el momento de la colisión. |
Así que busqué un destello próximo a mi residencia en mi página favorita Havens Above, que luego reconfirmé con TheSky6, y empecé a abrigar esperanzas de que, quizá, podría ver un buen espectáculo.
Porque el destello del míercoles 11.02.2009 a las 6:53:58 provocado por el Iridium 72 se preveía especialmente intenso, -7, debido a que mi casa se encontraría a sólo 5,5 km al este de su centro, a unos miserables 0,2º del ángulo especular de la antena izquierda.
Además, la hora era muy razonable; sólo un poco más temprano de lo que suelo levantarme, y para colmo, la posición en el cielo era igualmente óptima, a 32º de altura, 163º SSE, con la nave descendiendo encima y a la izquierda de Scorpio, prácticamente delante de la terraza de mi dormitorio, como quien dice. Ni siquiera la Luna llena quería molestar, y a la hora prevista ya se estaría posando sobre el horizonte occidental.
Sin embargo, era tanto mi interés que, pese a que preparé todos los bártulos la noche anterior, despertador incluido, me levanté a las 5 de la mañana. Salí a la terraza y comprobé con satisfacción que el cielo, barrido por vientos del norte, se presentaba prístino.
Luego, me volví a la cama y traté de dormir otra hora.
Pero tuve un sueño muy raro. Iba de compras con mi hija, sin dejar de mirar mi reloj de pulsera en el que eran las 10:10 de la mañana, y le metía prisa porque en unos minutos tendría que volver al plano de la conciencia, donde sólo eran las 5. Era completamente consciente de que estaba viviendo en dos planos temporales distintos, y eso no me provocaba ninguna confusión, excepto la peligrosa similitud entre ambos. Finalmente, sólo unos minutos antes de que sonara el despertador que había preparado para las 6.35, me levanté.
Mientras estaba trasteando con mi cámara, comprobando su puntería, me alegré al ver que estaba apuntando correctamente a mi estrella objetivo, Lorenzin Zeta, en la vecina constelación de Ofiuco.
Sólo al comprobar que el brillo de la supuesta estrella estaba disminuyendo rápidamente... ¡me dí cuenta con horror de que acababa de perder el destello Iridium mismo sin llegar a tiempo de pulsar el botón de grabación! El fenómeno se había producido a la hora señalada, aunque más bajo de lo que esperaba. Casi al lado de Aldebarán.
Aún así, a simple vista, pude disfrutar de este fenómeno y contároslo. Ahora, sólo me queda comprometerme con vosotros a traeros mi video casero de un próximo destello Iridium.
Si queréis hacer vuestras propias observaciones, además de Heavens Above o TheSky, podéis utilizar un software enteramente basado en Java, multiplataforma. Para instalarlo y ejecutarlo, sólo debéis abrir esta dirección y hacer clic en Launch.
IridiumFlares utiliza la misma fuente de información que el resto de programas, Celestrak o bien Space Track, si disponéis de una cuenta de usuario.
Para la ilustración de este artículo, he utilizado IridiumFlares, exportando los datos a Google Earth, de donde he tomado la imagen. Si aún no tenéis Google Earth, o bien os molesta o no podéis hacerlo mediante Google Updater, podéis utilizar la dirección de descarga directa.
PC: http://dl.google.com/earth/client/current/GoogleEarthWin.exe
Mac: http://dl.google.com/earth/client/current/GoogleEarthMac.dmg
Como siempre, buena suerte y buena caza.