domingo, marzo 25, 2007

Los libros y el futuro

El otro día, recorría yo por las estanterías de una biblioteca pública. Reposaban allí, adormilados, cientos, miles de libros clasificados por temas.

Llevan años esperando que alguno de los lectores que distraidamente se pasean por los pasillos se detenga ante ellos. Que los saque de su letargo, los acaricie con sus manos, y finalmente los lleve a sus ojos. Y así cobren vida.

Pero pocos lo conseguirán. Ya no son medios válidos de enseñanza, he leído. Ya ni siquiera Microsoft PowerPoint lo es. Ha llegado la era del vídeo educativo, de la interactividad. Los libros quedarán como objetos de regalo, de anticuario. Aquellos vetustos, aburridos libros de matemáticas, de prosa, de geometría, de pálidas ilustraciones, titubeante texto gris, irán quedando en el olvido. Eran puertas hacia la cultura, pero pocos eran quienes conseguían atravesarlas.

Estas nuevas puertas son deslumbrantes. Llenas de luz, color, movimiento, sonido, atraen muchedumbres que se arremolinan en torno a ellas. Son videojuegos con buenas intenciones. En ellos, nuestro universo cobra vida por si solo. Ya no requieren el indulgente favor del lector. Son una invitación que podemos aceptar, o no. Estas nuevas puertas hacia la cultura nos atraen con más fuerza que nunca.

Pero, ¿cuántos las atravesarán?