martes, junio 02, 2009

Aeropuerto al más allá

Por algún motivo, existen lugares en la tierra en los que los seres humanos prefieren terminar sus vidas de forma violenta.

En el Sur de Inglaterra, los imponentes acantilados de caliza blanca de Beachy Head, formados al final del cretácico, parecen ejercer una atracción fatal sobre personas que creen haber llegado al límite del sufrimiento.

Foto por Dick Smith, para Panoramio.


Cada año, una veintena de personas se lanzan desde las alturas, a espaldas del faro que desafiante se interna en las olas del Canal de la Mancha.

Son poco más de cinco segundos para maravillarse de la vista porque, al final de la caida, de unos 150 metros, siempre les espera un tránsito rápido al más allá y, con un poco de suerte, alivio eterno.

Como esa pareja que, no pudiendo soportar la muerte de su hijo de 5 años, optaron ayer por saltar al vacio con el cuerpo del pequeño en una mochila. De nada sirvieron las patrullas de samaritanos que a diario recorren sus acantilados, interponiéndose entre la desesperación y la muerte con su luz de esperanza.

Pero la lucha continúa. Es la atracción del vacío.